El cáncer de mamá es uno de los principales problemas de salud que enfrentan las mujeres a nivel mundial y Chile no queda exento en lo que refiere a patologías oncológicas. Durante 2020 se diagnosticaron 5.331 nuevos casos de cáncer de mama y 1.674 muertes relacionadas a esta patología. De ser detectado a tiempo, existe una gran posibilidad de sobrevida, de ahí la importancia del chequeo frecuente por parte de las mujeres.

En tanto, respecto del cáncer cervicouterino, las cifras indican que las tasas de incidencia y mortalidad estandarizadas por edad son de 12,2 y 5 por cada 100.000 mujeres.

Durante el tratamiento y posterior remisión de la enfermedad, existen diversas afectaciones físicas y psicológicas para las pacientes, entre ellas su sexualidad, no solo por los cambios y efectos físicos que puedan producirse, sino también por la baja de autoestima, agotamiento, baja de ánimo, entre otros factores.

Este punto es abordado por la Matrona Mónica Mella, directora del Curso Sexualidad en Usuarias con Cáncer de Mama y Cáncer Ginecológico de la Facultad de Salud y Odontología UDP, que mantiene sus postulaciones abiertas hasta el próximo 1 de noviembre.

¿Cuál es la situación actual en torno a este tema con los profesionales de la salud? ¿Hay interés o más bien se ve como un elemento secundario?

Existe poca referencia por parte de los profesionales de la salud a cómo abordar el tema de la sexualidad en pacientes que han sido tratados por cáncer. Sin embargo, hoy en día ha mejorado este concepto, de forma que los profesionales de la salud consideran de alguna manera la sexualidad como una necesidad real en el paciente oncológico, algunas de las posibles causas de este cambio es la mejora en la educación sobre la sexualidad humana, mayor exigencia en la temática, y mejora en la actitud del profesional, lo que ha incluido la rehabilitación sexual como parte del tratamiento; no obstante hace falta mayor énfasis o compromiso por parte de los profesionales a la hora de intervenir y satisfacer las necesidades existentes en el paciente oncológico.

¿Por qué es importante que los y las profesionales de la salud puedan abordar este tema con sus pacientes?

Un buen plan de tratamiento requiere más de una modalidad, se debe contar con un equipo multidisciplinario (médico, enfermera/o matrón matrona; kinesióloga y psico oncólogos), ya que habrá más de un problema que deberá atenderse. Se recomienda la entrevista en la que participe la pareja, ya que se facilita la discusión de algunos temas que son de mutua competencia; sin embargo, puede haber otros aspectos más difíciles de manejar propios en pareja. Se sugiere tener una buena consejería con cada integrante de la pareja por separado para tener una idea más completa en áreas sensibles, respetando su confidencialidad.

¿Qué efectos puede tener en la vida de las pacientes que él o la profesional de salud aborde este tema durante su tratamiento?

Es fundamental tener en cuenta la importancia que tiene el profesional de salud en la promoción de una vida sexual sana, ya que la verdadera tarea de los profesionales clínicos es mejorar la calidad de vida de sus pacientes, y en muchos de ellos la satisfacción sexual es un pilar fundamental. Se debe conocer el daño que provoca el propio cáncer y su tratamiento sobre la función sexual y la intimidad; como profesionales de la salud, debemos estar atentos y brindar el apoyo correspondiente. Debemos trabajar en equipo multidisciplinario desde el diagnostico de las disfunciones sexuales, y sobre todo cómo abordarlas cuando hay situaciones que amenazan la vida. Es necesario saber y aceptar que muchos pacientes elijen continuar el ejercicio de su sexualidad hasta las últimas etapas, y esto es muy positivo para la vivencia de su enfermedad. Por lo tanto, debemos estar capacitados para apoyarlos y asistirlos para que puedan cumplir con su opción.

El Curso Sexualidad en Usuarias con Cáncer de Mama y Ginecológico de la Facultad de Salud y Odontología UDP busca que los y las profesionales de la salud puedan tener un entrenamiento más completo en la materia, afín de formar equipos que permitan mejorar los índices de satisfacción sexual con la correspondiente mejoría de la calidad de vida de las pacientes.

“Un buen entrenamiento a los profesionales de Salud respecto al tema beneficiará el comportamiento sexual en nuestras pacientes oncológicas obteniendo una mejor adaptación a los efectos del cáncer y su tratamiento”, asegura la matrona Mónica Mella.

El detalle del curso puedes conocerlo aquí.